Aromas y experiencias positivas 2

Son tan alentadores, apreciado lector, los diversos testimonios que he ido recibiendo de personas que me han escrito acerca de sus experiencias positivas relacionadas con determinados aromas, que hoy deseo seguir compartiéndolos contigo a través de ésta entrada de mi Blog.

Tal y como te comentaba en la anterior entrada, he preferido omitir los nombres para preservar la privacidad de los protagonistas sustituyéndolos por nombres ficticios, aunque la ciudad sí es la real.

Comentaré contándote acerca de la experiencia que tuvo Ana, de 46 años, que vive en Pozuelo de Alarcón, Madrid, relacionada con el aroma de rosas:

“Mi marido y yo, nos compramos un piso de 180 metros hace 7 años, justo antes de que se pinchara la burbuja inmobiliaria. Por entonces, tanto mi marido como yo teníamos trabajo fijo y nos era posible pagarlo sin gran esfuerzo. Por la crisis, hace 2 años nos vimos obligados a venderlo para irnos a un pequeño piso que teníamos de antes. Después de rebajar el precio con respecto a lo que nos había costado y de ser un piso con muchas comodidades y ventajas, las personas que venían a verlo no se decidían a comprarlo. Un poco agobiada, se me ocurrió buscar en internet alguna idea que me pudiera aportar algo de luz para venderlo. Leí muchos foros, tanto americanos como españoles, aportaciones de expertos inmobiliarios, etc … Estas aportaciones me dieron algunas ideas. También leí vuestro Blog, en el que encontré un artículo en el cual aconsejabais aromatizar la casa de forma natural colocando velas de forma estratégica, que con la excusa de la decoración, en realidad lo que hacían es atraer mediante el olfato haciendo que el potencial comprador se sintiera a gusto. Por ello, puse varias velas de aroma de rosas en toda la casa, las tuve encendidas media hora aproximadamente, y las apagué justo antes de que llegara cada visita. Pudo ser casualidad, pero percibí que la casa gustaba más y que los posibles compradores tardaban más en irse. Con ese olor tan fresco me sentía tan satisfecha y a gusto, que en vez de transmitir la sensación de “por favor, cómpremelo, que lo necesito” parecía que les decía: ¿A que es fantástico éste palacete de 180 metros? Al mes y medio lo vendí.

Interesante y práctico, ¿A que sí?

A veces, lograr formar una armonía con personas de nuestra familia, resulta un poco difícil… Por ello, deseo contarte acerca de la siguiente experiencia vivida por Carmen, de Valencia, cuya historia estoy segura te va a servir:

“Cuando llegan las navidades, tenemos la costumbre de reunirnos a comer el día de Navidad a todos los hermanos junto con las esposas o los maridos, los hijos y nuestros padres en casa de uno de nosotros. Este año me ha tocado recibirlos en casa. Como en todas las familias, nuestras relaciones no son todo lo relajadas y “amorosas” que deberían ser … Casualmente, leí a través de Linkedin vuestro artículo que comentaba acerca de “Cómo sobrevivir al stress de la navidad”, y por ello, como me pareció bastante útil la idea, me animé a colocar un ambientador de Azahar en el salón, y otro en la entrada. -¡Qué bien huele! ¡Qué flores tan agradables has puesto! ¿Dónde están? – Comentaban mis hermanos y cuñadas. Les enseñé mi idea y ¡les encantó inclusive a mis cuñadas! (Cosa bastante extraña). Me preguntaron dónde lo había comprado, (les conté que os lo había comprado a vosotros, y dónde lo podían conseguir). Aquel detalle tan simple sirvió para crear de entrada un ambiente de positividad y bienestar… que se mantuvo hasta el final, y del cual os estoy muy agradecida, pues hizo que ésta vez el ambiente no fuera lo tirante de otras veces.”

Cuando vamos a sacar al mercado un nuevo aroma, nos gusta darles una muestra a selección de personas de toda clase de estilos y personalidades, para así, a base de hacer pruebas, lograr el que tenga al menos un 80% de adeptos.

Cuando hicimos los test para sacar el aroma de Bergamota, se lo dimos a experimentar entre otras personas a Wilson, un padre de familia de 34 años originario de Ecuador, que entre otras cualidades posee una profunda sensibilidad olfativa. Tras realizar varias pruebas de intensidad y duración, en la última prueba nos comentó: “Cuando entro en el salón, siento que estoy en casa” (Se refería a su tierra natal). El me comentó que, llegar a España a la edad de 17 años, todavía sentía añoranza por su tierra, y que el hecho de percibir ese aroma, le traía recuerdos felices y hogareños de su infancia de forma inmediata.

Espero no haberte cansado con tanto relato referente la segunda entrega “aromas y experiencias positivas”. Si te ha gustado, te animo a compartirlo a través de las redes sociales. Puedes dejarme un comentario o consulta que ¡Seguro te respondo! Y si te gustaría recibir las entradas de forma automática, te he puesto a la derecha el apartado “Rss entradas”. ¡Un saludo y hasta la semana que viene!

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